Colombia aún está lejos de lograr un cambio en la composición de las exportaciones, en la que la mayoría de los productos tengan valor agregado. El año pasado, las ventas al exterior de este tipo de mercancías llegaron a 30 por ciento y si se miran las que son de media y alta tecnología solo alcanzan 10 por ciento del total despachado.
"Es preocupante que solo un 30 por ciento de nuestras ventas al exterior sean de productos con mayor valor agregado, por lo que es necesario ver cómo aumentamos esos negocios y lo ideal es llegar con ese tipo de elementos, particularmente, a los países con los que hemos firmado acuerdos comerciales", señalaJavier Díaz Molina, presidente de Analdex.
De acuerdo con Fedesarrollo, en los últimos 20 años el país ha entrado en un proceso de "reprimarización" de las exportaciones, pues las ventas de bienes primarios pasaron de 45 por ciento del total en 1992 a casi el 70 por ciento actualmente, lo cual es preocupante, pues afecta el crecimiento de la industria y la generación de empleos de calidad.
La medición hecha por el centro de pensamiento se basa en los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) que muestran la diferencia entre las exportaciones tradicionales y no tradicionales, la cual incluye en las primeras los resultados de las ventas de café, petróleo y sus derivados, carbón y ferroníquel.
Esta medición es polémica, debido a que, según José Roberto Concha, director del consultorio de comercio exterior de la universidad Icesi, Colombia es el único país que la hace. "Hoy no vale la pena hacerla y no sirve para nada a nivel internacional", explica el experto, quien agrega que la división nació con Proexport, pues su objetivo era promover las exportaciones que no eran usuales en el país.
La diferenciación
Vale la pena enfocarse en la diferenciación por valor agregado que tienen los productos o por su intensidad tecnológica incorporada, aunque los resultados no son muy diferentes a las ventas tradicionales, pues se tiene que 67,5 por ciento de las exportaciones, en 2013, correspondieron a bienes primarios, combustibles y productos de industrias extractivas.
Del resto, 8,7 por ciento de las ventas totales al exterior corresponden a manufacturas de tecnología media, como vehículos y sus partes, plásticos, fibras sintéticas y maquinas industriales, y 1,5 por ciento de alta tecnología, como telecomunicaciones, farmacéuticos e instrumentos de energía.
Estos productos, en los últimos años, han presentado crecimientos incluso por encima de las exportaciones totales, no obstante, hay sectores, que son los que para los analistas tienen más potencial, que están cayendo.
Fabio Moscoso, experto en comercio exterior, asegura que los productos en los que Colombia tiene más potencial para aumentar las ventas con valor agregado son los de los sectores textil, autopartes y servicios, principalmente. Sin embargo, el sector de autopartes fue uno de los que presentó una fuerte caída en 2013, con 14,9 por ciento con respecto al año 2012.
Camilo Llinás, presidente de Acolfa, aseguró que actualmente entre vehículos y autopartes se están exportando más de 1.100 millones de dólares, "lo que demuestra que somos un sector que tiene precio y calidad, pero lo que necesitamos es primero tener un mercado fuerte para la producción nacional".
El descenso de 2013
El año pasado, las exportaciones colombianas sumaron 58.821 millones de dólares, observando una disminución de 2,2 por ciento con relación al 2012, cuando alcanzaron los 60.125 millones, y según el Dane el resultado se explica principalmente por la reducción de 33,6 por ciento en las ventas del grupo de otros sectores, producida por la disminución de las exportaciones de oro.
El argumento de la entidad oficial es complementado por Analdex, gremio que señala que lo que muestran las cifras es una caída de los precios de los productos básicos, derivada de la menor demanda de la economía internacional, lo que terminó afectando las exportaciones.
"Los productos básicos corresponden al 70 por ciento de lo que exportamos y es indudable que esa disminución de precios nos impactó negativamente", añade Díaz Molina.
El dirigente gremial considera que la buena noticia es que viene un proceso de recuperación de la economía internacional, empezando por la de Estados Unidos, por lo que se espera que este año sea mejor en ese sentido y se vea un crecimiento de las exportaciones totales del país.
Los tratados de libre comercio suscritos por Colombia en los últimos años tampoco se han reflejado, según Díaz, porque han sido firmados hace poco tiempo. "Estamos todavía muy recientes, en los casos de Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá, y habrá que darles una mayor espera a esos acuerdos para que se empiecen a ver los comportamientos positivos".
En Estados Unidos hay productos con algún crecimiento y han aparecido nuevos productos de exportación, por lo que los analistas estiman que eso hay que estimularlo, y por lo que es necesaria una política productiva, para el campo y en el sector agroindustrial.
En 2013, Estados Unidos se mantuvo como el principal destino de las exportaciones colombianas, con una participación de 31,4 por ciento en el valor total exportado, seguido de China, Panamá, India, España y Países Bajos.
El norte exportador
La presidente de Proexport, María Claudia Lacouture, sostiene que se está logrando aumentar la inversión en sectores diferentes al minero-energético, pero reconoce que es necesario mayor esfuerzo. "Hoy existe una diversificación mayor a la que teníamos hace cuatro años, tenemos inversión en hotelería, comercio y manufactura, hemos creado 70.000 empleos".
Para Fedesarrollo, el mal comportamiento de las exportaciones con valor agregado se debe a falta de competitividad cambiaria, por la apreciación del peso de los últimos años, la baja productividad de sectores como el industrial y el agro y que Colombia se ha quedado en el proceso de transformación productiva.
Para el Consejo Privado de Competitividad, el reto del país además de esto es la inversión en innovación y articular de mejor manera la agenda para lograr una política de cambio estructural en la producción.
En 2012, la Comisión Nacional de Competitividad planteó una meta en la que se busca que para 2032 el país aumente sus exportaciones de alto valor agregado, hasta llegar a 60 por ciento del total, pero el camino es aún largo y difícil no solo por el marcado aumento de las ventas de commodities, sino por la falta de un cambio estructural en la producción.