A un mes de que se acabe el contrato, el Invías ordena realizar pruebas para saber a quién sancionaría.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) le pidió a la firma de interventoría DIS S.A. – ELD Ltda. que realice las pruebas necesarias para determinar cuál de las empresas de la Unión Temporal Segundo Centenario (UTSC) es la responsable de los atrasos en las obras del túnel de La Línea.
El requerimiento se hizo ayer durante la audiencia del proceso que busca la caducidad del contrato y atiende las solicitudes que hicieron los apoderados de los contratistas desde que fueron notificados.
En la anterior diligencia, los abogados le habían pedido al Invías que se practicaran las pruebas así fuera de manera extemporánea.
Argumentaron que dentro del proceso tanto “el contratista como la compañía aseguradora pueden ejercer su derecho a la defensa y a la contradicción” y, hasta el momento, solo han podido presentar descargos.
Los defensores de la UTSC solicitaron que se tenga en cuenta todo lo narrado dentro de las audiencias. Las pruebas deben ser realizadas con celeridad, pues el Invías tiene hasta el 30 de noviembre, día en el que termina el contrato, para anunciar una decisión.
En paralelo al proceso de caducidad continúa la negociación entre los contratistas y el Invías, gracias a la mediación de la Procuraduría.
Tras descartar el ingreso de Valorcon, como socio estratégico, el único camino que se está estudiando es el traslado de dineros del ingeniero Carlos Collins de la concesión Bogotá-Girardot para apalancar el financiamiento de las obras en La Línea.