Pese al revés en el dato de inflación de junio, se prevé que el costo del crédito continúe reduciéndose este año

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El curso actual que trae el costo del crédito en Colombia, difícilmente cambiará su tendencia a la baja por los resultados del costo de vida de junio, que mostró una muy leve alza de 22 puntos básicos hasta el 7,18 por ciento, luego de 14 meses consecutivos en descenso. Si bien sobre la economía aún persisten algunos riesgos, el aumento del precio del diésel, la volatilidad del petróleo, la depreciación del peso, los altos precios de la energía y la llegada del fenómeno de La Niña, entre otros, algunos analistas ven que el Banco de la República continuará con su recorte de tasas con la cautela que lo ha venido haciendo desde diciembre del 2023.

Los banqueros confían en que el ritmo actual de recorte de tasas de la autoridad monetaria seguirá en este segundo semestre, llevando la tasa de interés de referencia del mercado, es decir, la que le cobra el Emisor a los intermediarios financieros por préstamos de muy corto plazo, terminará este 2024 en niveles de 8,5 por ciento, una caída de 4,75 puntos porcentuales si se tiene el punto máximo de 13,25 por ciento alcanzado en mayo del 2023. 

Su confianza radica en que el costo de vida en Colombia continuará cediendo, pese a que en abril y mayo se estancó en 7,16 por ciento anual y que en junio se observó un muy leve repunte de 2 puntos básicos. Sin embargo, ven que la inflación básica (que excluye alimentos y energéticos) se ha mantenido a la baja por 13 meses consecutivos y para el sexto mes del año esta se ubicó en 6,59 por ciento anual.

No son los únicos que están observando que el revés que tuvo la inflación el mes pasado puede ser algo puntual que pueda afectar la posibilidad de un nuevo recorte en la tasa de referencia en, al menos otros 50 puntos básicos, en la reunión de junta monetaria del mes en curso. 

 

Comportamiento de la tasa de intervención del Banco de la República

Datos porcentuales*

"Esperamos que la inflación retome su descenso desde el siguiente mes y siga moderándose en lo que resta del año. Este descenso seguirá favorecido por efectos base, así como una demanda moderada por bienes y servicios. Con lo anterior, se espera que la inflación cierre el año en 5,4 por ciento anual", comenta Laura Peña, economista de BBVA Research para Colombia.

Para los analistas de Grupo Bolívar, el descenso gradual de la inflación le dará alivio a los hogares y firmas en esta segunda mitad del año y le permitirá al Banco de la República continuar reduciendo la tasa de interés. "En julio el Banrep tomará decisiones de política monetaria, en dónde estamos esperando una reducción de 50 puntos básicos. Creemos que hacia final de año la tasa de política monetaria podría acercarse lentamente al 8,75 por ciento, justificado por la intención del Emisor de preservar su credibilidad para retornar la inflación al objetivo (3 por ciento)", señalan.

Martha Isabel Woodcock, presidenta del Banco Santander Colombia, también confía en que la inflación retomará su tendencia a la baja y termine el año al rededor del 5,9 o 6 por ciento y esto le permita al Emisor reducir más sus tasa de interés. "Hay elementos y riesgos, como el fenómeno de La Niña que pueden impactar, pero confiamos en que la inflación cederá, así como las tasas de interés", dijo.

 

Crédito 'barato'

Es bajo ese escenario que un grupo de seis bancos tomó la decisión de acelerar el recorte de sus tasas de interés de financiación de vivienda, medida que fue aplaudida por el Gobierno.

"Los bancos están reduciendo la tasa de interés a una velocidad mayor a la del Emisor en crédito de vivienda. No se trata de una ‘guerra’ de tasas sino de un proceso de reactivación”, comentó el viernes pasado Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, al exaltar la iniciativa de entidades como Bancolombia, Davivienda, Banco de Bogotá, BBVA Colombia, Banco Caja Social y de Banco Occidente, cuyas tasas para compra de vivienda, en términos generales, quedaron entre 9 y 11 por ciento efectivas anuales. 

Bancolombia, por ejemplo, anunció que la tasa de crédito de vivienda y leasing habitacional en proyectos financiados por la entidad queda en 10 por ciento efectiva anual, mientras para proyectos no financiados por el banco, créditos para adquisición y remodelación de vivienda usada, construcción de vivienda individual y compra de cartera de vivienda será de 11 por ciento a partir del próximo 20 de julio y beneficiará a unas 21 familias.

En Davivienda ese recorte de tasas será a partir del próximo 16 de julio y será en condiciones muy similares, y sus directivas señalan que con esa decisión reafirman su compromiso con la reactivación económica en Colombia ya que el sector de la construcción de vivienda es un motor del crecimiento y de generación de empleo en el país.

En el Banco de Occidente fueron un poco más allá y sus directivas ofrecen ahora, para Leasing Habitacional, una tasa desde el 9,5 por ciento efectivo anual y, para Crédito Hipotecario, desde el 10 por ciento efectivo anual para cartera No VIS, medidas que aplican ya para desembolsos y compra de cartera.

Mientras, en el Banco Caja social están ofreciendo tasas que van desde el 10 por ciento para vivienda VIS y No VIS en proyectos financiados por la entidad, cesión de hipoteca y proyectos de vivienda sostenible, y tasas desde el 11 por ciento efectivo anual para la compra de vivienda nueva VIS y no VIS en proyectos no financiados y para vivienda usada.

“Esta decisión cumple con nuestro objetivo permanente de brindar soluciones a las necesidades de los colombianos en las mejores condiciones posibles. Sin duda, ayudará a las familias a cumplir el sueño de tener casa propia como históricamente lo hemos hecho, especialmente para microempresarios e independientes. Estas nuevas condiciones empiezan a regir desde hoy 12 de julio, ampliando su alcance a operaciones que venían en curso, esto es una gran noticia para nuestros clientes”, indicó Diego Fernando Prieto Rivera, presidente del Banco Caja Social.

 

Lo que sigue

Para algunos analistas es claro que, en la medida en que el banco emisor continúe con sus recortes de su tasa de interés en la medida que la inflación se lo permita, las entidades financieras se animarán a reducir el costo de otros segmentos del crédito, tal como se observó en marzo del año pasado, cuando luego de ajustar a la baja las tasas de financiación del sector vivienda, también lo hicieron para algunos segmentos de consumo, incluidos los intereses que aplican para tarjetas de crédito hasta ciertos niveles de ingresos.

 

Evolución del índice de precios al consumidor (IPC)

Datos porcentuales

Lo que se busca es contribuir a que haya una mejor dinámica del consumo y de esta forma ayudar a reactivar un poco la economía, pero cuidando en que esto no se vaya a desbordar, advierten.

El consenso es que el próximo movimiento de la junta del Banca de la República sea de 50 puntos adicionales, lo que llevaría su tasa de referencia a 10,75 por ciento. "En nuestro escenario base contemplamos luego de la reunión de julio recortes por reunión de al menos 75 puntos básicos, cerrando el año con la tasa de referencia en un nivel de 8,5 por ciento, sostienen los economistas de Grupo Alianza.

No será una decisión fácil, con un Gobierno que insiste en que el recorte sea mucho mayor, del orden de 75 puntos básicos, y unos riesgos aún gravitando sobre la economía y los mercados.

Por eso, hay quienes no duda en que el Emisor actuará con mucha cautela, más cuando "la inflación puede tener algo de resistencia en las próximas lecturas por un efecto base, pero esperamos que acelere los recortes finalizando el año", señalan des de Sura Investment. 

Sus analistas dicen que este panorama debería beneficiar también a la renta fija, que se encuentra en niveles atractivos. "Prevemos que la economía recibirá un impulso a medida que las tasas de interés disminuyan, lo que favorecerá la renta variable (acciones). Sin embargo, mantenemos una visión neutral en este activo debido a los riesgos en inversión y al ámbito político y fiscal". 

No hay duda en que en este proceso de ajuste de la inflación y recorte de tasas uno de los grandes beneficiados serán los hogares, en la medida que esto les representa un alivio para la carga financiera que tienen en la actualidad.

En ese sentido, las apuestas de los analistas apuntan a que para el cierre del 2024 la inflación se sitúe en un rango de entre 5,5 y 6 por ciento. "El consenso de analistas espera que la inflación anual se sitúe en 5,7 por ciento al cierre de este año y en 3.8 por ciento al finalizar 2025", dicen en Alianza, mientras que esperan que la tasa de referencia del mercado del Banco de la República se sitúe al rededor del 8,5 por ciento.

 

Fuente: 
El Tiempo

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Circular No.
031 – 2022

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