Bogotá_
La precaución no puede faltar como la principal aliada de las personas y empresas interesadas en hacer donaciones para fundaciones o entidades con fines sociales, como Teletón Colombia, que en su última versión recaudó $13.001 millones, en abril pasado.
Los riesgos en esta clase de transacciones, en su mayoría electrónicas, son variados. Como el ocurrido al ingeniero Jairo Serrano Rendón y otras 10 personas, quienes realizaron los aportes voluntarios a través de internet, sin percatarse de que lo habían hecho en la página de la organización en México.
Serrano cuenta que no pudo aprobar el envío de $50.000 a través de su celular y por eso recurrió a su tarjeta de crédito. Por eso buscó en Google la página “Teletón Colombia 2014”, y efectuó el depósito en el primer vínculo que apareció en la bandeja.
A los pocos días, a su teléfono móvil llegaron mensajes de solicitud de datos y la notificación, desde México, de que la transacción había totalizado $7,9 millones.
El ingeniero agrega que, luego de los respectivos reclamos ante Teletón Colombia, recibió una devolución de $7,1 millones. El faltante, según le explicaron, fueron gastos por recargos financieros y cobros internacionales.
Emilia Ruiz, presidenta de la Teletón Colombia, sostiene que los donantes deben ser muy cuidadosos. Lo primordial es tener claro que no solo Colombia es sede de esta fundación: hay 12 en Latinoamérica y una en Estados Unidos. “Deben cerciorarse de que la dirección web sea www.teleton.org.co, porque si no el sistema los puede dirigir a cualquier país”, advierte.
Y mientras Serrano alega que la falla fue del sistema de la entidad, desde esta insisten en que no pueden hacerse devoluciones por errores humanos. “Nosotros como Teletón Colombia no recibimos esos dineros, sino Teletón México; no obstante de que no nos correspondía, hicimos todo lo posible para que todos lo recuperaran”, sostiene Ruiz.
Fondos deben justificarse
Teletón Colombia es una fundación con 40 años de existencia en Colombia. Por tener fines benéficos para niños, jóvenes y adultos con discapacidades, la destinación de sus recursos es vigilada por la Superintendencia de Salud y las autoridades territoriales de Soacha (Cundinamarca), Bogotá, Manizales, Cartagena y Barranquilla, donde tiene sus propios centros de atención.
En este caso se trata de una entidad reconocida y con ejercicios contables publicados en su página web. No obstante, las empresas y personas deben interesarse por conocer quién o quiénes son los receptores de sus donaciones, y la inversión que se hace con el dinero. En el caso de Teletón, explica su presidenta Ruiz, cualquier aportante tiene derecho a reclamar un certificado de donación, si esta fue mayor a $5.000.
Gloria Londoño Galvis, gerente de Responsabilidad Social de Fenalco Solidaria en Bogotá, enfatiza que para las empresas es importante “la voluntad corporativa”, es decir: la donación de dinero, pero también de conocimientos, para tener suficiente información al momento de las entregas voluntarias.
En Colombia, entre 70% y 80% de los empresarios hacen donaciones. De ahí que, según Londoño, estos deban interesarse por hacer seguimiento al monto que se entregue voluntariamente, evalúe la comunidad beneficiaria y se conozcan sus necesidades reales, entre otras. “Igual de clave es que se tenga la certeza de que, si se trata de fundaciones, estas tengan una revisoría fiscal clara, una junta directiva e informes anuales de gestión”.
Francisco Estevez Prieto, gerente operativo de la Federación Colombiana de Cooperativas de Ahorro y Crédito y Financieras (Fecolfín), recomienda que las firmas del sector privado que destinen donaciones deben ser dineros transparentes y con una destinación específica. Para los receptores, el deber está en supervisar que así sea. “En una entidad lo que más cuidamos es tener claro los orígenes de los recursos que se pretenden donar y que estos tengan como propósito el desarrollo de las comunidades”.
Para Teletón Colombia, sus operaciones son auditadas por la consultora internacional Grant Thornton. Su presidenta, Emilia Ruiz, agrega que las fundaciones deben propender además por buenas relaciones con los bancos. “Las entidades financieras tienen sus filtros, como nosotros, y eso nos ayuda aún más a saber de dónde provienen los recursos que recibimos”.
Cooperativas destinan excedentes
Francisco Estevez Prieto, gerente operativo de Fecolfín, asegura que la responsabilidad social es entendida como la aplicación del principio de la participación de una empresa con la comunidad. En el caso de las cooperativas de ahorro y crédito y financieras, estas tienen programas de apoyo a la educación formal en escuelas y colegios de municipios, para la dotación de medios tecnológicos. “Los recursos que se tienen para destinar a estos asuntos provienen de la retención de excedentes”, aseguró el gerente operativo de Fecolfín.
Las opiniones
Emilia Ruiz
Presidenta de Teletón Colombia
“Quien quiera hacer donaciones, debe tener clarísimo qué hacen las fundaciones con esos recursos. Nosotros no podemos hacer devoluciones de dinero por equívocos”.
Gloria Londoño Galvis
Gerente de Responsabilidad Social de Fenalco Solidaria - Bogotá
“Muchos empresarios en Colombia no confían en las donaciones porque varias fundaciones no entregan certificados. Por eso es importante hacer seguimiento del destino que se le dé”.