La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar el monto de compras de reservas internacionales durante el tercer trimestre del año.
De acuerdo con el Emisor se acumulará hasta US$2.000 millones entre los meses de julio y septiembre del presente año. Esta decisión responde a la caída en el precio del dólar y a la posible nueve etapa de revaluación que se presentaría en el país.
Según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia, las expectativas sobre el comportamiento de la tasa de cambio a fin de mes se mantienen mayoritariamente a favor de una apreciación del peso, seguida en los próximos meses por una corrección que estabilice la tasa de cambio en el rango de $1900 a $1950.
El impacto sobre la tasa de cambio del anuncio de la recomposición en la participación de Colombia en los portafolios de referencia de JP Morgan implicó una apreciación del peso colombiano cercana al 5,4% entre el 19 de marzo (fecha del anuncio de JP Morgan) y el 15 de junio (momento en que finalizó la recolección de datos de la EOF de junio).
La expectativa de los analistas encuestados (mediana de las respuestas) es que la tasa de cambio se ubique en $1.880 por dólar al final del mes.
Con estimaciones de $1.892 para los próximos tres meses y $1.910 para los próximos seis meses, el mercado prevé a mediano plazo una ligera depreciación. Para fin de año buena parte de las respuestas se ubican en el rango de $1.900 a $1.950.
Lo anterior podría estar respondiendo a una moderación en la entrada de flujos de inversión de portafolio al país a partir del segundo trimestre del año.
La encuesta también revela que el riesgo de tasa de interés y el riesgo de tasa de cambio son los que más se cubrirán por parte de los administradores de portafolio durante los próximos tres (3) meses.
Se les preguntó a los encuestados sobre qué tipo de riesgos planeaban establecer una cobertura para los próximos 3 meses. Cerca de la mitad de los encuestados se cubrirán en los próximos 3 meses contra riesgo de tasa de cambio y contra riesgo de tasa de interés. Se observa además cómo el riesgo de renta variable (acciones) y el riesgo de crédito constituyen preocupaciones menores para los administradores de portafolio en el corto plazo.