Distintos sectores, no solamente de oposición, se han sumado a la convocatoria de este domingo.
Este domingo, 21 de abril, se vivirá una nueva jornada de manifestaciones en contra del presidente Gustavo Petro. Si bien nace desde la oposición, la cantidad de sectores que se han sumado por motivos de diferente color hacen prever que esta pueda ser una de las marchas con mayor ambiente desde que el actual gobierno llegó al poder.
Y es que la movilización, denominada ‘Marcha de las batas blancas’, además de tener el detonante de la crisis del sistema de salud y la intervención a las EPS más grandes del país después del hundimiento de la reforma de la salud en la Comisión VII del Senado -Supersalud explicó que se trata de medidas para evitar el colapso financiero de las entidades- se ha visto alimentada por varias polémicas que han sido agenda en las últimas semanas.
“La intervención de las EPS es solo el inicio de la crisis provocada. El gobierno no puede anteponer sus intereses a la vida de millones de colombianos. Por ello, convocamos a la marcha del 21 de abril”, señaló, por ejemplo, el partido Cambio Radical a través de la representante Carolina Arbeláez.
Otro de los temas que suma inconformidad es la propuesta del Presidente de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente como solución a lo que considera el nulo desarrollo de puntos claves de la Constitución. Otros han relacionado esta idea como una forma de sacar adelante las reformas que no han logrado destrabar su trámite en el Congreso y, en el peor de los casos, como un mecanismo para reelegirse.
Ahora bien, la propuesta generó mayor rechazo luego de que el mandatario dejara abiertas las dudas sobre la posibilidad de recurrir a canales no establecidos por la ley para convocarla. “Invitaría a mirar menos la forma que el contenido”, dijo.
Aunque el ministro del Interior Luis Fernando Velasco salió a aclarar que el Gobierno respetará lo que dicen las leyes y se mantendrá bajo el sendero de lo legal, la intranquilidad quedó instalada.
“Esos colombianos que hoy tenemos miedo de que Colombia esté tomando decisiones que se parecen al abuso, que dejan de lado los límites y contrapesos propios del Estado de Derecho salgamos este próximo 21 de abril porque es un momento de unidad”, comentó la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia.
Además de la derecha tradicional, estas protestas tendrán un rasgo de centro. Miembros de la Alianza Verde e incluso el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, férreo crítico del presidente Petro desde su salida del gabinete, han promovido la jornada del domingo.
No obstante, el desacuerdo con la gestión del Ejecutivo está también desligada de lo político. Entidades de carácter científico gremial y médicos especialistas del país anunciaron que participarán de las marchas.
La Asociación Colombiana de Cirugía y la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que agrupa a 69 organizaciones de médicos del país, explicaron en un comunicado sus motivaciones para marchar alegando que han sido excluidos de las discusiones alrededor del futuro del sistema de salud.
“El artículo 12 que establece que la participación en la formulación de políticas, regulación y demás decisiones vitales del sistema es un derecho fundamental que tienen los actores del sector, y en este caso los médicos especialistas”, subrayaron.
Para la analista María Lucía Jaimes, estas marchas pueden entenderse como un termómetro para medir la favorabilidad del gobierno y un contrapeso a la movilización convocada a favor el 9 de abril la cual no tuvo la asistencia de otras ocasiones.
“Sin embargo, no es algo que pueda o deba entenderse como un apoyo directo a la oposición. Ya que algunos líderes políticos intentarán capitalizar la marcha como propia”, sostiene.
Al mencionado descontento por la reforma de la salud, la analista dice que se podrían agregar ciudadanos molestos por la delicada situación de orden público en el país, con frentes de la paz total como el del Emc y el Eln que se han complicado en la mesa de negociaciones mientras estos grupos ejercen un duro accionar en varias regiones.
“Seguramente algunas personas saldrán inclusive por los temas de agua y energía que hemos venido teniendo en la agenda los últimos días y que afectan directamente a los ciudadanos”, dice.
En la más reciente encuesta de Invamer Poll (abril), el presidente Petro cayó en los índices de favorabilidad. El sondeo, pagado por la alianza informativa de Blu Radio y Noticias Caracol, muestra que el 60 por ciento de los encuestados asegura estar en contra de la labor llevada a cabo por el primer mandatario. Solo el 34 por ciento dice aprobar las gestiones.
El analista y estratega en comunicación política Carlos Arias las marchas de este domingo no serán un termómetro para el gobierno sino para los diferentes sectores que quieren que este mandato pase rápido.
“Desde hace un mes y medio el Presidente dejó de gobernar y se lanzó a campaña y para el gobierno dejó de ser importante lo que diga la oposición o cómo se manifieste la oposición. Va a ser importante para el pueblo colombiano en medio de esa disputa de quién es el pueblo. Más allá del número de personas es lo simbólico que representa”, explica.
Las últimas marchas en contra del gobierno se realizaron el pasado 6 de marzo y ese día el jefe de Estado las tachó como las manifestaciones de “los que no quieren cambiar el país”. Este domingo, entonces, habrá un nuevo pulso.
Juan Pablo Penagos Ramírez
POLÍTICA