El Gobierno culminó también la quinta ronda de negociaciones con los representantes japoneses, de las 18 planteadas para acordar una relación económica más fuerte entre las dos naciones.
A pesar de que los tratados con otros países han despertado una oposición por algunos sectores empresariales del país, el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre Japón yColombia ha suscitado otro tipo de impresiones a favor, tanto así que el Congreso de la República lo aprobó con mayoría y solo resta que lo revise la Corte Constitucional para darle vía libre.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, este tratado con la nación asiática permitirá una liberación, promoción y protección de las inversiones, tal y como fue suscrito en Tokio en septiembre de 2011, cuando el presidente Juan Manuel Santos destacó que fue el “primer paso para llegar a un Acuerdo de Cooperación Económica entre las dos naciones”.
Este compromiso generó unas obligaciones para Colombia de otorgarle un trato equivalente con el inversionista japonés como al nacional y Japón hará lo propio con el colombiano. Lo que sería un estímulo para generar mayor Inversión Extranjera Directa (IED) en ambas naciones.
Así las cosas, habrá un importante beneficio para Colombia, porque habrá mayor estímulo al empresario nacional, teniendo en cuenta que, según las cifras de inversión de la balanza de pagos del Banco de la República, desde 2004 hasta el cierre del año pasado Japón fue el tercer mayor destino de la inversión del país en Asia, porque allí se han identificado oportunidades de negocio para los inversionistas colombianos en sectores como aceites y grasas, atunes, avícola, cacao, peces ornamentales, ceras, artesanías, autopartes, productos químicos y orgánicos, bisutería, calzado y cuero, entre otros.
Además, se espera atraer más capital nipón a la Nación, con garantías que faciliten el destino de la IED de Japón, porque se estima que su inversión mundial en 2013 alcanzó los US$111.400 millones.
“La aprobación de este Acuerdo es una noticia positiva porque va a fomentar la inversión de Japón en Colombia. Ellos vendrán a establecer empresas aquí, a traer empleo, a traer tecnología y también a permitirles a los colombianos aprender del sistema económico y productivo japonés”, aseguró el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas Arroyo, al término del debate en el Parlamento de este proyecto, que no tiene nada que ver con disminución ni eliminación arancelaria.
Por su parte, Giovanni Montoya, director de Contenidos de Grupo Ágora, especialista en información económica y financiera, destacó este proyecto porque es una alianza con un país industrializado y que tiene las condiciones favorables para la política de internacionalización de Colombia.
“Este tipo de acercamientos no solo estimula la inversión en el corto plazo sino que promueve el fortalecimiento de relaciones comerciales en el mediano y largo plazo que puede ser muy favorecedor para el agro colombiano”, explicó Montoya.