Las pequeñas y medianas empresas (pymes) están poniendo su aporte para mitigar la caída que sufren las exportaciones del país, especialmente a causa de la caída de materias primas como petróleo, y están logrando llegar con sus productos a destinos cada vez más lejanos.
“Desde las regiones, las pequeñas y medianas empresas están llegando a un mayor número de mercados y cada vez más lejos”, afirma María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport, entidad responsable de la promoción de las exportaciones no tradicionales colombianas.
Pese a obstáculos como la deficiente infraestructura de carreteras y logística, llegan a destinos bastante alejados de nuestras fronteras, como Finlandia, Etiopía, Kenia, Madagascar, Tanzania, entre otros.
Así mismo, la variedad de los productos y del origen regional de los mismos contrasta con la extracción de minerales como petróleo, carbón y ferroníquel, que se concentran en cinco departamentos (Meta, Casanare, Guajira, Cesar y Córdoba). (Lea también: ¿Qué exportan las regiones colombianas?).
Desde el 2010 hasta el 2013, dijo Lacouture, Proexport logró que más de 2.900 exportadores de 20 departamentos vendieran productos industriales a 7.761 compradores de 122 mercados, siendo el 71 por ciento de los empresarios nacionales mipymes.
Sin que necesariamente estén relacionadas con el TLC con Estados Unidos, hacia este mercado y los de Venezuela y Aruba, principalmente, crecieron las exportaciones de barquillos, obleas y waffles (16,9 millones de dólares) y harina de trigo (9,5 millones) ordinarias del Valle del Cauca, Atlántico y Antioquia.
Con el apoyo de Proexport, la productora de barras de cereal bogotana Dipsa Food factura a Virginia, Carolina del Norte y California (Estados Unidos), Perú, Chile, Corea del Sur y Japón. (Lea también: Exportaciones de Colombia crecieron 8,5 por ciento en julio).
Desde Cúcuta, Textimoda exporta ropa femenina a Costa Rica, Estados Unidos, México y República Dominicana.
Resinas plásticas de Corplas, de Cartagena, se envían a Estados Unidos, Costa Rica y Perú. De Cali, al otro lado del país, Fruticol despacha bocadillos al mercado estadounidense.
Triple Corona, una SAS de Medellín, exporta té frío a Australia.
Piscícola New York S.A., con tres plantas de producción en el Huila, factura filetes de pescado (tilapia), harinas cárnicas y otros productos complementarios a Estados Unidos.
Desde el punto de vista de sectores, en el primer semestre de este año, de acuerdo con Proexport, Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca exportaron productos de la agroindustria por 1.539,9 millones de dólares, equivalentes al 61,1 por ciento de la facturación externa total del sector.
Igualmente, en el mismo periodo, el 82,8 por ciento de las exportaciones de manufacturas está concentrado en los cinco departamentos más representativos del país, pero en los tres mencionados (Antioquia, Bogotá y Valle) se generaron exportaciones de prendas de vestir por 460,4 millones de dólares, que significan el 79,7 por ciento de las ventas externas de este sector.
Entre enero y junio, en el sector de manufacturas se destacaron los despachos de abonos hacia Venezuela, Costa Rica y Brasil producidos en Atlántico, Bolívar y Tolima.
De Atlántico, Antioquia y Bogotá se exportaron 21,3 millones de dólares más en aluminio, lo que equivale a un aumento de 94,1 por ciento.
Tras ventajas de acuerdos comerciales
Los acuerdos comerciales firmados por Colombia han abierto a las regiones más probabilidades de poner sus productos en esos mercados, debido a la competitividad que ganan en materia arancelaria.
Para aprovechar las gabelas del TLC con Estados Unidos, Lacouture señaló que hay un trabajo coordinado entre regiones, cámaras de comercio, la Oficina para el Aprovechamiento de los TLC (OAAC), Bancóldex, Innpulsa, gremios, centros educativos locales, el programa de transformación productiva y Proexport.
JORGE CORREA C.