Un peso revaluado sin duda afecta a los exportadores. A la hora de cambiar su dinero que recibieron en dólares a pesos colombianos van a recibir menos pesos por esos dólares, lo que disminuye sus ganancias y deben vender a mayores precios.
Con la llegada masiva de dólares al país, se espera que la revaluación del peso siga por unos meses más. Cifras de la balanza cambiaria del Banco de la República muestran que solo a julio 18, la Inversión Extranjera de Portafolio era de US$1.633 millones, 3,2 veces más de toda la inversión de portafolio que se recibió en ese mismo mes de 2013.
En el primer semestre, el peso colombiano se apreció 2,2% frente al dólar, comparado con el precio de cierre de finales de 2013. Esto por el anuncio de JP Morgan de aumentar la ponderación de la deuda en los índices de bonos más importantes de los mercados emergentes.
Y si bien la expectativa de más entrada de flujos será un dolor de cabeza para los exportadores, para los consumidores, importadores, para los turistas que viajan al extranjero y para quienes tienen deuda en moneda extranjera es una buena noticia.
La preocupación de los productores no debe ser solo por la tasa de cambio. Esta variable solo afecta una parte de la economía. Pero la tasa de interés, el costo del dinero, es lo que afecta toda la demanda interna, casi 90% de nuestro Producto Interno Bruto (PIB), el consumo, la inversión y el gasto. Solo el consumo de los hogares representa cerca de 65%.
La tasa de interés es una variable clave para los inversionistas. Con ella, como herramienta del Banco Central, se busca que la inflación sea baja y estable, porque una inflación alta genera incertidumbre y afecta las decisiones del inversionista y los consumidores.
Si el crédito está barato hay un incentivo para que la gente sea más emprendedora. Los tiempos de impacto de la tasa de interés se ven por completo en la economía en 24 meses, pero en algunos créditos el impacto es inmediato y gradual.
En la última decisión de la Junta Directiva del Banco de la República, la tasa de interés subió a 4,25%, teniendo en cuenta que la economía ya está creciendo cerca de su potencial. Incluso por encima, ya que en el primer trimestre el PIB creció 6,3%. Ahora, se espera que el aumento que arrancó en abril se mantenga hasta llegar a 5%.
Expertos dicen que los 100 puntos básicos que se ha incrementado la tasa puedan verse reflejados en el crédito hipotecario en un año, con un crecimiento de 1% en su tasa, al pasar de un promedio de 11,24% a 12,24%.