La industria le apuesta al ahorro eléctrico

La advertencia de que se acerca el Fenómeno del Niño ha puesto sobre la mesa la discusión sobre las tarifas que se pagan por el servicio de energía eléctrica. Un incremento en los precios impacta los bolsillos de los colombianos, pero ¿qué pasa en la industria?

 

Daniel Romero, director de la Cámara de Grandes Consumidores de Energía y Gas de la Andi, explica que los contratos de suministro de electricidad tienen unas tarifas fijas y teniendo en cuenta esto, el alza en los precios de la energía no debería afectar al sector.

 

“Puede que haya un impacto si los contratos de suministro están por vencerse y la negociación de los nuevos coincide justamente con los periodos de sequía. De igual forma, pueden resentirse un poco aquellas empresas cuyo suministro total no sea solo a través de un contrato, sino que una parte de la electricidad se compre en la bolsa de energía”, puntualiza Romero. 

 

Datos de la Unidad de Planeación Mineroenergética (Upme) muestran que el precio promedio mensual de la bolsa de energía se disparó en los últimos meses. En marzo de 2014, el valor era de $151,58 kWh y en abril llegó a los $371,67 kWh.

 

Las industrias que más energía eléctrica demandan en el país son la minera, siderúrgica, cementera, hidrocarburos y textil. Según XM, filial de ISA y encargada de la operación del Sistema Interconectado Nacional colombiano y de la Administración del Mercado de Energía, la mina de níquel Cerro Matoso es la mayor consumidora, le siguen Occidental de Colombia (Oxy), Rubiales Meta, Diaco S.A., El Cerrejón y Acerías Paz del Río. 

 

¿Qué hacen las empresas para reducir sus gastos energéticos? En diciembre de 2013, la Andi y el Ministerio de Minas y Energía firmaron un acuerdo para la creación de un modelo de asociación que diseñe, desarrolle, promueva e implemente proyectos de eficiencia energética, labor en la que también participan la Upme, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Comercio. 

 

“Dada la preocupación por reducir sus gastos en electricidad, 15 empresas están trabajando con nosotros en la implementación de proyectos de eficiencia energética, actualmente se están desarrollando 57 iniciativas y ya hay tres proyectos de cogeneración que suman los $50.000 millones”, señala Romero. 

 

Enka es una de las empresas que hace parte de la Cámara de Grandes Consumidores de Energía y Gas de la Andi y que desde hace dos meses le apostó a la cogeneración, cuando puso en marcha una planta de 14 MWh que le permite autoabastecerse del 90% de la energía que requiere para su funcionamiento. 

 

La compañía productora de fibras de poliéster y nylon para el sector textil figura en la posición número 10 entre las mayores consumidoras de electricidad del país con una demanda de energía mensual en promedio de 9 GWh. 

 

“Debido al alto impacto que tiene en nuestro negocio el consumo de energía decidimos invertir US$24 millones en esta planta de cogeneración que anualmente nos va a ahorrar $8.000 millones”, afirma Álvaro Hincapié, presidente de Enka. 

 

Otra de las empresas que implementa medidas para reducir su elevado gasto energético es Acerías Paz del Río. La siderúrgica se ubica en el sexto lugar entre las que más usan electricidad con una demanda de energía mensual en promedio de 23,9 GWh. 

 

Con el objetivo de buscar alternativas que les permitan tener una mayor eficiencia energética, la compañía creó un comité de ahorro que, entre otras acciones, reemplazó equipos con bajas eficiencias por unos más modernos lo que les ha representado ahorros que superan los $2.500 millones.

 

En medio de una coyuntura del Fenómeno del Niño y ante las necesidades cada vez más urgentes de ahorrar energía, las empresas están tomando medidas para hacer sus industrias más eficientes. Ahora la Ley de Energías Renovables, que acaba de ser sancionada, será un impulso adicional para que las compañías puedan reducir sus consumos.