Los recursos financieros son importantes, pero es fundamental el cambio de cultura en las empresas y en las organizaciones sociales.
En el mundo moderno cada vez toma más fuerza la innovación como requisito de crecimiento y desarrollo de la sociedad y de la economía. No cabe duda que está asociada al conocimiento tanto en su forma básica como aplicada. Pero, qué es realmente la innovación?
Algunos la definen como un modo distinto de hacer las cosas que resulta de combinar los factores productivos de forma novedosa. Por su puesto que esas combinaciones nuevas de factores influyen significativamente en lo económico pero también impactan a la sociedad y la cultura.
En este sentido, el tamaño del impacto en la sociedad y la cultura va a depender precisamente del grado de conocimiento que se haya alcanzado y en ese sentido vale decir que la ciencia, tanto básica como aplicada, adquiere un protagonismo central en los procesos de innovación. Es importante señalar que cuando hablamos de sociedades innovadoras, en el sentido más amplio del término, no solo se hace referencia a los sectores industriales y productivos, también se refiere a las innovaciones sociales.
El ciclo de la innovación
En el gráfico se observa el ciclo de la innovación y cómo se articula con la ciencia y la tecnología en tanto se reconoce la importancia de la institucionalidad (reglas de juego) y el papel que cumplen las organizaciones sociales y los mercados para lograr que una invención se convierta en innovación por medio de la creación de patentes.
Cuando se comprende la dinámica de la innovación desde el desarrollo de procesos de investigación tanto básica como aplicada, se entiende también el papel que desempeña la educación, la ciencia y la tecnología para lograr ser una sociedad innovadora. Sin educación de calidad no es posible entrar en la senda del conocimiento para innovar y desarrollar capacidades competitivas.
¿Es Colombia innovador?
A pesar de las campañas y la publicidad, Colombia todavía tiene un largo camino por recorrer. De acuerdo al Reporte de Competitividad Global 2013-2014 del Foro Económico Mundial, Colombia ocupa el lugar 74 entre 148 países con una tendencia a descender a lugares más lejanos. Si se analizan otros componentes del Índice de Innovación los resultados son más preocupantes.
Más eficiencia y creatividad
Si bien es cierto que para lograr el objetivo de la competitividad por la vía de la innovación se requieren recursos financieros, también es cierto que hay ineficiencias y bajas capacidades en las organizaciones para promover su iniciativa. En este sentido, Colombia presenta un rezago importante si se compara con los países de la Ocde que invierten, en promedio, 2 por ciento del PIB en actividades de innovación. Colombia ha mostrado un lento crecimiento en la evolución de la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación y en actividades de Investigación más desarrollo.
Pero aún si el país dispusiera de los recursos financieros necesarios cabe la pregunta por las capacidades y la cultura empresarial y organizacional para adelantar actividades de ciencia, tecnología e innovación. Hasta ahora el sector productivo y las mismas organizaciones sociales han sido tímidos y poco eficientes a la hora de embarcarse en procesos de innovación. No solo se necesitan recursos financieros, el problema de fondo puede ser de eficiencia y de creatividad para lo cual se requiere un cambio en la cultura empresarial y en la misma sociedad.
*Docente U. de Antioquia.