El transporte marítimo se ha vuelto más costoso debido al aumento significativo del precio de los fletes, tendencia que se viene presentando desde inicios de mayo. ¿A qué se debe este aumento?
El costo de los fletes marítimos, luego de un comienzo de año turbulento, había mostrado una tendencia a la baja entre febrero y abril. Sin embargo, de mayo a julio, estos costos se dispararon.
Según el índice Drewry, el 18 de julio el valor de los fletes alcanzó los 5.937 dólares por contenedor de 40 pies, lo que representa un aumento del 286% en comparación con el mismo periodo del año pasado y un 318% más que en 2019, antes de la pandemia.
Sobre esto, la consultora británica Drewry dijo que parece que “las tarifas spot han llegado a su punto más alto”. Sin embargo, advirtió que habrá que ver cómo afectan “las continuas interrupciones en el transporte” y cuánto tiempo duren.
De todas formas, los fletes siguen siendo un 268% más caros ahora que en la misma semana de 2023, aunque están un 44% por debajo del pico de la pandemia en septiembre de 2021, cuando los precios se dispararon hasta los 10.377 dólares por un contenedor de 40 pies.
¿Por qué han subido los fletes? Analdex, el gremio del comercio exterior colombiano, precisó que hay varias razones que explican este aumento. En primer lugar, la demanda de transporte marítimo aumenta en el segundo trimestre debido a la necesidad de almacenamiento de productos, lo que reduce la disponibilidad de barcos.
Además, el conflicto en el Mar Rojo ha obligado a las navieras a utilizar rutas alternativas más largas, como la del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, incrementando los tiempos de viaje y afectando la disponibilidad de buques.
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Otra razón, según Analdex, es la relocalización o “nearshoring” en México, donde muchas empresas han comenzado a producir localmente para evitar aranceles en el mercado estadounidense. Este fenómeno ha incrementado la carga en los puertos mexicanos, desviando una parte importante de los buques hacia esta región.
Lo anterior se ve reflejado en un aumento de 60% mensual a junio en las importaciones provenientes de China hacia México.
¿Cuál es el impacto de este incremento?
Javier Díaz, presidente de Analdex, advirtió que el aumento en los costos de los fletes encarece los precios de todos los productos importados en Colombia, desde materias primas y bienes de capital hasta tecnología, moda y alimentos. Este fenómeno podría presionar al alza la inflación del país.
“A diferencia del choque vivido en la pandemia, no son los demandantes confinados en casa los que están llenando los puertos, sino los retrasos de los barcos que toman rutas más largas debido a las circunstancias mencionadas”, detalló.
Por ejemplo, según la Autoridad Marítima de Singapur, que tiene uno de los puertos más grandes del mundo, el tiempo de espera promedio para que un barco portacontenedores atraque solía ser de dos a tres días, pero en los últimos meses ha aumentado hasta una semana.
En las próximas semanas, de acuerdo con Díaz, se espera que las tarifas de fletes sigan siendo altas debido a congestiones en los puertos asiáticos, mantenimientos y falta de espacio.
Además, la alta demanda ha generado escasez de buques vacíos, especialmente en los sectores manufacturero y automotriz.
También la temporada de huracanes, que se extenderá hasta octubre o noviembre, podría empeorar la situación del transporte marítimo. Desde el 1 de julio, se han aplicado recargos por temporada alta a los envíos desde Oceanía, lo que también influirá en los costos.
Los analistas sugieren que las empresas planifiquen cuidadosamente su cadena de suministro para reducir riesgos. La alta demanda, los cuellos de botella y la inestabilidad geopolítica mantendrán la presión sobre los precios hasta que las tarifas comiencen a bajar con la adición de nuevos buques y el restablecimiento de horarios.
En definitiva, Juan Camilo Alarcón, analista de Asuntos Económico de Analdex, reiteró que las tarifas de los fletes marítimos completan más de dos meses con tendencia al alza, superando el techo del 300% en alzas, por encima de niveles prepandemia.
“En este orden de ideas, el futuro del transporte marítimo dependerá en gran medida de variables como el final de la temporada alta, los eventos climáticos, la entrega continua de nuevos buques y el potencial desenlace de los diferentes conflictos geopolíticos que se han venido gestando en múltiples latitudes”.