El Gobierno Nacional está entregando las concesiones para las vías de cuarta generación, pero los productores exigen garantías para poder proveer los agregados necesarios.
Las Concesiones de Cuarta Generación (4G) demandarán 75 millones de toneladas de agregados en los próximos cinco años, según un estudio de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), esto se suma a la demanda de proyectos regionales y locales que duplicarán el ritmo de crecimiento, por lo que los gremios ven con preocupación el abastecimiento de dichos recursos.
En 2013, la demanda de agregados, arena, gravilla, piedra, entre otros, fue de 150 millones de toneladas en el país y en el estudio de la Upme al 2023, sin 4G, esta habrá aumentado el 48 %. La Unidad es optimista en que estos materiales podrán conseguirse, tanto para las necesidades regionales como para las nacionales, aunque haciendo grandes cambios.
Santiago Ángel hace dos meses asumió la presidencia de la Asociación Colombiana de Minería y dijo que su principal reto sería abastecerse de los materiales para la construcción de las 4G.
Y es que como lo explicó Santiago Osorio Navarro, asesor Técnico Nacional de Argos, “es un gran reto para el país lograr la construcción en cinco años de todos estos proyectos, los cuales requerirán de la experticia técnica en procesos constructivos y tecnología de materiales de construcción, en los que se estima necesario el suministro de aproximadamente 2,3 millones de metros cúbicos de concreto (sin pavimentos en concreto, o 4,6 millones de metros cúbicos de concreto si las vías se construyeran en pavimento rígido), además del reto de la construcción de 40 kilómetros de puentes y 27 kilómetros de túneles a lo largo de todo el territorio nacional”.
La opinión del gremio
Carlos Fernando Forero Bonell, director General de la Asociación Colombiana de Agregados Pétreos (Asogravas), indicó que si bien es cierto que hay yacimientos para garantizar esa producción, estos no se pueden explotar, ya que las canteras de buena calidad están en sitios protegidos, de difícil acceso y a gran distancia de los centros de consumo en materiales que son muy sensibles en transporte.
Es por eso que Forero Bonell propone que en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), que actualmente se estudian en casi todas las ciudades, “así como se establece lo comercial, lo hotelero, lo turístico y lo ambiental; también se planee de dónde van a salir los materiales para el desarrollo de esos proyectos”.
Asimismo, a Forero Bonell le preocupa el reglamento sobre las autorizaciones temporales para explotación, cerca de los proyectos constructivos, porque aún no hay certeza de cómo van a funcionar.
Asogravas propone, además, el resguardo de zonas de reserva para extracción y poder así garantizar los materiales de construcción para el desarrollo del país.