Las personas saben que el precio internacional del petróleo ha caído más de un 50 por ciento en el último año pero cuando van a tanquear, los precios del combustible no reflejan ese bajón y el servicio todavía es caro.
Por eso AES Colombia, el gremio que reúne a estaciones de servicio en Colombia, planteó pedagógicamente que el margen de maniobra de sus afiliados es mínimo para entregarle al consumidor un menor precio, porque gran parte de la estructura de precios se la lleva Ecopetrol, las refinerías, los impuestos y el gasto de transporte que suman un 87,89 por ciento del total (ver gráfico).
Juan Fernando Prieto Vanegas, presidente de AES Colombia, indicó que la tarifa de precios viene regulada hasta el precio mayorista, a quienes se les reconocen 326,40 pesos fijos por galón y no hay competencia entre ellos, mientras que los minoristas tienen un margen de 625,61 pesos por galón.
“Estamos dentro de un régimen de libertad vigilada, por lo que cada minorista suma y resta y define su margen con el que va a estar en el mercado, soportando sus costos. Aunque el precio de referencia por galón en abril para Medellín está en 7.910,69 pesos, hay estaciones que están por debajo y otras por encima de este precio”.
Por su parte, Gabriel Ricardo Maya, asesor jurídico del gremio, indicó que “es complicado que el Gobierno toque su bolsillo para beneficiar a los consumidores finales, porque debe financiar su Plan Nacional de Desarrollo y necesita estos recursos”. Al ser dueño mayoritario de Ecopetrol y obtener recursos adicionales vía impuestos, el Gobierno no está en capacidad de reducir de golpe los precios porque ya ha perdido con los valores internacionales y no puede seguir perdiendo en el país.
Se tiene estimado que en Colombia existen unos 25 mayoristas pero no hay competencia de precios entre ellos, siempre con márgenes de ganancia estables y por eso AES se pregunta si el país estará maduro para que haya competencia de precios entre mayoristas, porque de ser así se podría bajar más.
El Ministerio de Minas y Energía es quien suministra mes a mes los precios de referencia y la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), es quien vigila el comportamiento de precios en las estaciones de servicio, citando a Medellín de ejemplo, porque existe un comportamiento natural de mercado donde cada estación fija el precio de acuerdo a sus costos.
“Este no es un negocio de precio, es de servicio”, enfatizó Prieto Vanegas.
Sin embargo, en la distribución minorista hay agentes económicos que tiene varias estaciones o las mismas compañías mayoristas se han metido en el mercado de retail (minorista) y generan poder de mercado con su economía de escala, con doble margen de ganancia y lesionando a los minoristas.
En el área metropolitana de Medellín existen 125 estaciones de servicio pero el nuevo POT ratificó la exigencia de solo construir nuevas estaciones sobre vías nacionales, no dentro de la ciudad. Esto para no repetir casos como los de Cali y Pereira, donde hubo una proliferación de estaciones de gasolina que las hizo inviables.