Los dos carriles de la Autopista Medellín - Bogotá, entre Santuario y Cañoalegre, que suman 135 kilómetros, se quedan cada vez más cortos para la demanda de movilidad.
La crisis por la congestión ha crecido a un punto tal, que Manuel Vicente Zuluaga, gerente de la firma concesionaria Devimed -responsable del mantenimiento y la operación de la vía-, asegura que a este paso "si en cinco años no tenemos ampliada la vía a doble calzada, habrá que aplicar el sistema del pico y placa para los vehículos que se movilizan por allí".
Por esa razón, alerta el gerente Vicente, es urgente que los gobiernos locales y departamentales agilicen gestiones para lograr la ejecución de esa obra, porque, según él, "es inconcebible que en un país sus dos ciudades principales, que suman una población cercana a los 12 millones de habitantes, no estén conectadas por una doble calzada completa".
Sobre la aplicación del pico y placa, el conductor Hugo Martínez considera que "perjudicaría a los camioneros que transportan la mercancía por esa vía. La mejor salida no sería esa, sino terminar la doble calzada donde aún hace falta".
Concejo y Asamblea apoyan
Desde el punto de vista de la concejala Aura Marleny Arcila es inconcebible que la Autopista Medellín Bogotá no esté contemplada en el plan de Autopistas para la Prosperidad.
Esta posición, explica, radica en que "toda la atención estatal está puesta en las vías de tercera generación y eso es preocupante, porque el hecho de que esa vía no sea una prioridad, podría traer consecuencias económicas y sociales negativas. No queremos ver esa vía abandonada como Palmitas", luego de la construcción del Túnel de Occidente.
El concejal Óscar Hoyos comenta que "esta Autopista debe ser vista como un punto importante en esos proyectos viales, las vías son los pilares del comercio nacional y deben estar en óptimas condiciones".
Y el diputado de la Asamblea Departamental, Esteban Quintero, opina de ese asunto que "para mitigar el desuso de la Autopista Medellín Bogotá (cuando ya estén en servicio las Autopistas para la Prosperidad) hay que pensar en las vías y las obras complementarias del Túnel de Oriente".
El concejal Rober Bohórquez también se sumó al debate, celebrado ayer en el Concejo de Medellín. Dijo que "el próximo gobernador tendrá la tarea de lograr que Antioquia sea competitiva en la era del TLC, no tapando huecos, sino analizando el futuro de la malla vial para conectar a Medellín y generando competitividad".
EL IMPLICADO
LA GOBERNACIÓN OFRECE RESPUESTA
Juan Carlos Restrepo
Gerente (e) proyectos estratégicos
“Hoy la Ani está adelantando, con el tramo de la Ruta del Sol I y II, una parte muy importante de la Autopista. Esto, sumado al tramo que quedaría listo el año entrante de la vía entre Medellín y Santuario. Además, el concesionario Devimed está recuperando casi 60 kilómetros de vía, en una obra en la que está invirtiendo cerca de $60 mil millones. Entonces, quedaría en doble calzada lo equivalente al 75 % de vía para ir a Bogotá y los tiempos de viaje se van a reducir.
Consideramos que la propuesta de incluir los 135 kilómetros faltantes de doble calzada habría que plantearla, no como Autopistas para la Prosperidad, sino como un proyecto nuevo.
Habría que planteárselo al Gobierno Nacional, porque no estaba en la mira de nadie en el momento de aportar las vigencias futuras.
Es importante retomar ese planteamiento, pero en ningún momento hay que dejar de hacer los tramos de Autopistas que ya están muy estudiados, muy consolidados, inclusive precalificados, por decir que se vaya a incluir la Medellín Bogotá. Incluso,
esa debería ser una inversión del Gobierno Nacional, porque la financiación con peajes permitiría obtener recursos de operación y mantenimiento, pero no para garantizar una financiación vía concesión. Entonces, debería ser una obra pública”.
EN DEFINITIVA
Devimed, Concejo y Asamblea coinciden en que se debe incluir la Medellín Bogotá en Autopistas para la Prosperidad. Gobernación lo descarta y afirma que la doble calzada debe ser otro proyecto.