Los consejos de Comercio Exterior de Ecuador y Colombia analizarán los puntos tratados en Quito y tomarán una decisión el 26 de enero próximo.
El Gobierno de Ecuador anunció que estudia reducir en casi cuatro puntos porcentuales una salvaguardia (derecho aduanero) del 21 % aplicada a principios de enero contra las importaciones de Colombia, que Bogotá sugiere que sea del 7 %.
Ese es uno de los puntos que discutieron en Quito los ministros de Comercio Exterior de Ecuador, Francisco Rivadeneira, y de Colombia, Cecilia Álvarez-Correa, en una reunión en la que analizaron la medida aplicada por la autoridad ecuatoriana ante la devaluación monetaria operada en el país vecino.
Según el Gobierno ecuatoriano, la devaluación colombiana perjudica a la competitividad a la producción nacional, si se considera que Ecuador, al tener su economía completamente dolarizada desde el año 2000, no puede echar mano de política monetaria.
En un comunicado conjunto leído por Rivadeneira tras finalizar la reunión de este miércoles en Quito, también se señaló que Ecuador estudiará excluir de la salvaguardia a las materias primas, los insumos y los bienes de capital.
Ganar-Ganar
Durante la cita, Ecuador “planteó la posibilidad de disminuir el nivel de la salvaguardia cambiaria al 17,4 %”, lo que implicaría revisar, en el lapso de un mes, los criterios que Quito esgrimió para aplicar la medida, señaló Rivadeneira al leer el comunicado durante una declaración a la prensa.
Asimismo, insistió en que Colombia planteó reducir la salvaguardia ecuatoriana al 7 %.
Con ello, ambos países han dejado abierta la posibilidad de concretar un acuerdo comercial puntual que beneficie a los dos y que sea “positivo” para sus pueblos, señaló Rivadeneira.
Aseguró que la reunión se ha dado dentro de un proceso “complejo” que ha demandado un “profundo diálogo” entre las autoridades de los dos países.
Se apunta, añadió, a que se logre un acuerdo “que definitivamente es un ganar-ganar” que se puede concretar gracias a las buenas relaciones que existen entre los dos gobiernos.
Destacó el “ánimo constructivo” de la discusión, sobre todo en un momento en que Ecuador ve con preocupación los efectos que pueda acarrear la coyuntura económica internacional.
De su lado, Cecilia Álvarez-Correa destacó el “trabajo intenso” desarrollado con su par ecuatoriano y dijo que ha habido “el mejor ánimo” para avanzar en los diálogos.