Se trata de un nuevo convenio firmado al término de la reunión bilateral que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, mantuvieron en la ciudad de Cartagena.
Los Gobiernos de Colombia y Venezuela acordaron crear una nueva tasa de cambio que regule el comercio bilateral y que permita que, a partir de ahora, cada parte realice las transacciones con su moneda. "Lo único que queda por determinar es el tipo de cambio a que se van a hacer transacciones en moneda local, es decir, bolívares con pesos, pero los excedentes deben ser convertidos a una moneda internacional" que ambos países reconozcan, afirmó Santos.
Ese tipo de cambio será fijado por el Ejecutivo de Maduro, indicó el mandatario colombiano en su comparecencia.
En palabras del presidente venezolano, se trata de impulsar un "proceso de fortalecimiento" del comercio bilateral a partir del pago en moneda local, que en la práctica supone dejar al margen la referencia internacional del dólar.
No obstante, subrayó Maduro, la moneda estadounidense podrá ser utilizada para convertir los excedentes monetarios que dejen estas transacciones. "Estableceremos un sistema de compensación para los superávit comerciales que se basará en la convertibilidad en alguna moneda internacional de reconocimiento por ambos bancos centrales", en referencia a los emisores de Venezuela y Colombia.
Al término de la declaración, el ministro de Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, y el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, escenificaron la firma del convenio.
El propio Cárdenas explicó a los periodistas tras la declaración que se espera que esta medida aumente el comercio bilateral. "Le va a dar agilidad al comercio ya que va a hacer que no haya colas (filas) y que no vaya a haber trabas", aseguró a la prensa.
Asimismo, esta tasa alternativa se aplicará a las remesas que los colombianos residentes en Venezuela envían a su país de origen y que se han visto disminuidas desde que comenzara la crisis económica venezolana.
Y es que el sistema preferencial tradicional que disfrutaron, y que fijaba el cambio en 6,3 bolívares por dólar, pasó a principios de año a aplicarse a medicamentos y productos básicos, y como consecuencia a las remesas se les fijaron sistemas muchos menos ventajosos, que cambiaban a 11 o hasta 50 bolívares por dólar.
Preguntado sobre a cuál de estas tres tasas estaría más cercano el nuevo modelo, el ministro colombiano explicó que aún "están pendientes" de que el Ejecutivo de Maduro les informe de su decisión a este respecto.