Un total de 142 mil kilómetros de vías terciarias en el país recibirán intervención por parte del Gobierno Nacional. Así quedó establecido tras la aprobación del documento Conpes 3857.
El plan fija los lineamientos de apoyo para la gestión de la red terciaria a cargo de las entidades territoriales. De acuerdo con lo aprobado, la estrategia está basada en la actualización permanente de la información de oferta y demanda, en alternativas técnicas que respondan adecuadamente a las características locales, en la identificación de fuentes complementarias de financiación que permitan priorizar los recursos que la Nación destine al cierre de brechas, y en una ejecución transparente de los recursos asignados.
El documento plantea un plan piloto a un año que se ejecutará en los departamentos de Nariño y Putumayo.
“Durante el primer año se tiene previsto realizar intervenciones en los municipios de esa regiones del país por un monto cercano a 21 mil millones de pesos. Las intervenciones se iniciarán una vez se cuente con un estimado de los tramos viales que se encuentren en buen estado con el fin de garantizar su mantenimiento. Una vez concluido el inventario, se trabajará en el diseño y recuperación de la malla vial terciaria que resulte con prioridad alta y que no haya sido atendida en la primera etapa de intervenciones (...) La coordinación de este piloto la ejecutará el Departamento Nacional de Planeación.
Aún así, y aunque el documento no muestra una cifra definida a invertir durante los 20 años de vigencia del programa, destaca que la estimación total necesaria para tener la malla vial existente de los departamentos de Nariño y Putumayo en buenas condiciones de transitabilidad está alrededor de los 2,2 billones de pesos.
Por eso se considera que la cifra para recuperar los 142 mil kilómetros de vías terciarias en todo el país puede ser alta, más aún si se tiene en cuenta la duración de las obras.
Colombia cuenta con una red de carreteras de 204.855 km, de los cuales 17.434 km corresponden a la red primaria, 45.137 km a la secundaria y 142.284 km a la terciaria.
El proyecto, según plantea el documento, requiere de cinco pasos:
1. Se debe elaborar un inventario de la red terciaria para sistematizar la información de oferta y demanda.
2. Se define una metodología práctica para que las alcaldías puedan realizar la priorización de tramos viales dentro de los municipios.
3. Este comprende la estructuración de proyectos y la actualización de la normatividad.
4. El modelo de cofinanciación busca identificar fuentes complementarias de financiación y establecer un orden de prioridades para asignar los recursos de la Nación con el propósito de cerrar brechas, en línea con lo propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Todos por un nuevo país’.
La cofinanciación tiene en cuenta criterios como el entorno de desarrollo, la longitud de la malla vial a cargo, así como ciertos bonos de apoyo que incentivan la optimización de las inversiones.
5. Es el proceso de gestión contractual y buenas prácticas con el cual se busca tener un punto de partida para el estado de la contratación de la rehabilitación y el mantenimiento de las vías terciarias en el sistema de compra pública.
La importancia de este Conpes recae en que es clave para el desarrollo rural; además, tanto la red secundaria como la terciaria son clave para conectar los centros poblacionales y productivos con los corredores arteriales.
La idea es que las vías terciarias, al ser complemento de las 4G y del Plan Maestro de Transporte Intermodal, logren potenciar su impacto para reducir los costos de producción, la pobreza y el conflicto armado, además de aumentar la accesibilidad a los servicios básicos.
INVERSIONES CRECIENTES
En los últimos ocho años, la Nación ha aumentado la inversión en la red terciaria en 354%. En particular, entre los periodos 2007-2010 y 2011-2014 más que se triplicó, pasando de 697 mil millones de pesos a 2,46 billones de pesos.
Durante el 2014, la inversión disminuyó levemente, pero se mantuvo en niveles históricamente altos, en 662 mil millones de pesos.
No obstante a este crecimiento, la inversión de la Nación requiere focalizarse aún más en los departamentos con mayor participación en la red terciaria, con más alta población rural y con elevados índices de pobreza.
En este caso, y según define el Conpes, el DNP asignará los recursos de cofinanciación de las diferentes entidades de acuerdo con la metodología establecida en el citado documento, para lo cual establecerá un aplicativo.
Este proceso se realizará cada año, a los seis meses de iniciada la vigencia (en el primer año este plazo será desde la expedición del documento Conpes) para los municipios identificados por Presidencia de la República como los más impactados por la estrategia de paz, y un mes después para los demás municipios.
DESARROLLO DEL INVENTARIO
Teniendo en cuenta que la responsabilidad de los inventarios es territorial, y las facultades otorgadas al DNP mediante el artículo 196 de la Ley 1753 de 2015, el DNP presentará ante los Ocad correspondientes cada uno de los proyectos para el desarrollo del inventario de la malla vial terciaria. Específicamente, el DNP presentará los proyectos para el desarrollo del inventario el cual estará financiado aproximadamente en el 70% por recursos de regalías y el restante por recursos del Invías. Adicionalmente, el DNP acompañará técnicamente al Invías en el proceso de la caracterización.
Por su parte, para el caso del plan piloto, se estima que para el departamento de Nariño el costo de levantar los inventarios asciende a 1.370 millones de pesos y para Putumayo a 262 millones de pesos, para un total de 1.632 millones de pesos. El Invías participará con el 22% de este costo en Nariño y con el 16% en Putumayo, estando el restante a cargo de los OCAD regionales, previa votación positiva por parte de los mismos. El levantamiento del inventario de la malla vial terciaria tendrá una duración de máximo un año desde el momento de la adjudicación.
María Trinidad León
marleo@eltiempo.com