El puerto de Cartagena y la U. de los Andes monitorean sus activos para brindar un mejor servicio.
Una compañía dedicada al comercio exterior y una institución de educación superior dieron un gran salto tecnológico que les permite tener el control de sus activos.
En el caso de la Sociedad Portuaria Regional Cartagena ahora sabe cómo va el desgaste de cada una de las máquinas, que operan en la terminal marítima, para así saber cuándo comprar un repuesto o programar mantenimiento.
Por su parte, la Universidad de los Andes le apostó a un software que le permite manejar mejor sus equipos de tecnología, como los computadores de escritorio, portátiles y tabletas, y la atención de requerimientos en un tiempo menor y con mejores resultados.
Así, en el 2013, implementó TEM (Tivoli Endpoint Manager), un software de IBM para acceder a los equipos, de manera remota, para actualizarlos, repararlos y dotarlos de acuerdo a las necesidades de sus usuarios: los estudiantes y los profesores.
En términos prácticos, como lo explicó Jorge Restrepo, jefe de servicios de tecnología de la Universidad de los Andes, “si un profesor dice que necesita de un día para otro instalar un software en un salón de 200 computadores, hoy se puede hacer en un día, cosa que antes se tomaba entre 4 y 5 días”.
Añadió que todo se hace de manera remota.
Esto es posible gracias a que “se instala en cada computador lo que llaman un agente, pero es un software que está corriendo” y mediante el cual se puede acceder a la máquina para actualizar, instalar y modificar contenido.
Restrepo explica que en la universidad son cerca de 17.000 estudiantes entre pregrado y posgrado, hay unos 70.000 egresados y 4.000 entre administrativos y profesores.
En el puerto de la Heroica sucede algo similar, según Eduardo Bustamante, director de tecnología, “ha ayudado a reducir costos y permite minimizar los riesgos de tener que parar porque una máquina esté fuera de servicio”.