El Gobierno amplió hasta el jueves el plazo de inscripción de las micro, pequeñas y medianas empresas al programa Mipyme Internacional, que busca fomentar su presencia en el mercado mundial.
La convocatoria para vincularse a esta iniciativa, lanzada el 15 de enero por Procolombia vencía este viernes, pero las autoridades extendieron el registro hasta el 5 de febrero.
El objetivo de esta iniciativa, según la presidenta de la entidad, María Claudia Lacouture, es “construir tejido empresarial, crecer ese tejido a través de ponerles a las empresas que se ganen este concurso una persona que les ayude a desarrollar su área de comercio exterior”.
Ello debe llevar al aumento de las casas exportadoras, diversificar los productos que el país envía al mercado internacional y los destinos, en busca de bajar la concentración que hay en estas tres variables, mucho más notoria en los últimos años con el boom de las exportaciones minero-energéticas, cuyo desplome tiene en aprietos a la economía.
La meta para el 2018 es sumarles 1.000 exportadores a las 3.170 que ponen sus productos, o parte de estos, en el exterior y que para ese año la facturación externa total del país, de bienes diferentes a los minero-energéticos, sume no menos de 30.000 millones de dólares. Colombia cuenta con 19.318 empresas en el sector manufacturero y agroindustrial; de esas, 3.170 han exportado constantemente en los últimos años y otras 3.500 lo hacen de manera esporádica. Es decir, la base de la internacionalización constante es el 0,4 por ciento del total de las empresas colombianas.
Renglón estratégico
¿Qué importancia tienen las mipymes para que se les quiera dar un soporte mucho más sólido a las exportaciones de los productores nacionales?
“Normalmente las personas piensan que no generan resultados y lo que vemos es que no solamente los producen, sino que son las que generan el mayor número de empleos”, indicó la funcionaria.
Este tipo de empresas representan el 99 por ciento de todos los establecimientos empresariales y el 96,4 por ciento de la industria local, aportan la tercera parte del PIB y contribuyen con el 64 por ciento del empleo, con la particularidad de que las agroindustriales o manufactureras que exportan crecen más que las que no lo son.
Entre el 2010 y el 2013, por ejemplo, las ventas de las mipymes agroindustriales y manufactureras crecieron 6,7 y 6,4 por ciento en dólares, respectivamente, mientras que la facturación de las no exportadoras lo hizo en 5,2 y 5,3 por ciento.
Según Procolombia, la creación de puestos de trabajo creció 6,1 y 3,4 por ciento en las mipymes agroindustriales y manufactureras exportadoras, comportamiento que bajó a 4,3 y 2,9 por ciento en las no exportadoras.
Además, las mipymes que exportan tienen mayor nivel de diversificación de productos frente a las grandes empresas que no despachan al mercado foráneo.
La entidad señala que podrán vincularse al programa las mipymes que produzcan un bien con demanda internacional y no tengan área de comercio exterior; las que no hayan exportado o aquellas con ventas externas menores a 250.000 dólares al año, de manera esporádica.
Beneficios de la iniciativa
A cada tres mipymes que participen en el programa, Procolombia les asignará un asesor de comercio exterior que apoye un plan de trabajo que les permita exportar, en un periodo máximo de un año.
Cada asesor tendrá a su cargo tres empresas, lo que significa que a cada una dedicará el tiempo suficiente para alcanzar el objetivo en el plazo fijado.
La entidad cofinanciará el 90 por ciento del costo del asesor y entre las tres empresas a su cargo aportarán el 10 por ciento restante.
Los compromisos de las empresas
El plan de apoyo de Procolombia exige que la empresa seleccionada haga un plan exportador a tres años, arranque ventas externas máximo al año de iniciado el proyecto, contrate la persona para el área de comercio, realice las inversiones para adecuar el producto, participe en eventos de promoción, acepte que el asesor se dedicará solo al proyecto y cumpla con los acuerdos establecidos en el plan de trabajo.