Según un estudio del gremio, para el 81 % de los empresarios las ventas fueron menores o iguales a las de hace un año. Ni siquiera el Día de la Madre logró salvar el mes.
A pesar de tener en mayo el Día de la Madre, la segunda fecha comercial más importante en el país, los resultados del comercio son dramáticos: completó 17 meses con saldo en rojo en sus ventas, de acuerdo con la encuesta empresarial registrada en la Bitácora Económica de Fenalco.
Para el 81 % de los empresarios consultados, sus ventas fueron inferiores o iguales a las de hace un año (un 50 % reportó ventas similares y el 31 % dijo que disminuyeron); solo para un 19 % estuvieron mejor.
“Ni siquiera mayo, con el Día de la Madre, que siempre ha tenido un repunte importante por ese fin de semana, logró salvarse. Y, por el contrario, cada vez hay más empresarios que manifiestan el crecimiento de sus ventas negativas, si se tiene en cuenta la inflación”, explicó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Para el dirigente gremial, preocupa también que el 76 % de los empresarios manifiesta tener una visión pesimista en lo que queda del año.
Agregó que, si bien durante el Día de la Madre hubo un repunte en el crecimiento del cluster de la moda, que incluye vestuario, calzado, marroquinería, joyas y bisutería; no logró superar las expectativas del comercio que mantiene su tendencia negativa.
¿Qué explica esta situación? “Es una mezcla de razones económicas y políticas. Sin lugar a dudas, la incertidumbre política del país, la falta de confianza, ha minado el seguir invirtiendo, el seguir consumiendo. Los hogares están muy cautelosos. En el comercio ha influido también, por supuesto, las tasas de interés que ha encarecido, sobre todo el interés de las tarjetas de crédito, de consumo”, advirtió Cabal.
Según Cabal, la reforma tributaria, la errática política de hidrocarburos que solo favorece a los vecinos, los altos costos que el gobierno traslada a los empresarios, la inseguridad jurídica, la desconfianza en las instituciones, la pobrísima ejecución presupuestal del Gobierno y “la ausencia absoluta de un plan de choque hoy le está pasando factura a la economía nacional y por supuesto a los hogares colombianos”.
También, a su juicio, han influido lo que llamó “medidas equivocadas que ha tomado el gobierno”, como, por ejemplo, incrementar a 40% al sector de las confecciones de ropa importada. “Esto no solamente ha sido malo para el comercio, sino que ha sido malo para los productores del país: se ha estimulado el contrabando. El sector está postrado”, manifestó el presidente de Fenalco.
En su listado de razones agrega los efectos de la reforma tributaria del 2022, que incrementaron notoriamente el umbral y la escala de la retención en la fuente. “Les quitó plata a los bolsillos de los colombianos para consumir –dijo Cabal-. Igualmente se han visto los efectos de esa reforma tributaria en el sector de tiendas, que han visto decrecer hasta un 15% sus ventas, producto del impuesto de las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados. O sea que son una mezcla de razones, como digo, económicas, políticas, pero sobre todo la incertidumbre política del país está pasando la factura”.
Frente al impacto de las tasas de interés, Cabal explicó que unas tasas elevadas del Banco de la República, “repercuten en unas tasas elevadas del interés de usura. Los intereses de la tarjeta de crédito están muy cerca de ese interés y cerca del 45% del comercio se mueve hoy con tarjetas de crédito y, por supuesto, esto limita y frena el interés por consumir, porque a unos costos tan altos, no es viable”.
Y añadió: “”Lo que nos sugiere la Bitácora es que los compradores utilizan con menos intensidad sus tarjetas de crédito, a pesar de la reducción en las tasas de interés. Muchos consumidores miran con desconfianza el futuro inmediato, temen endeudarse y posponen sus compras a crédito. Esta situación se relaciona con la incertidumbre generada por el panorama político y económico del país”.
Como respuesta a esta difícil situación, el comercio organizado lanzará de la mano de Fenalco una gran campaña para final de este mes, que busca reactivar las ventas y enviar un salvavidas para miles de comerciantes empresarios que están pasando por complicados momentos.
Sin embargo, el panorama no es optimista y las expectativas no son buenas. “Todavía tenemos la esperanza de que se corrijan muchas cosas, pero no vemos la voluntad política del gobierno de corregir, ni la voluntad política de sentarse con los gremios, a mirar medidas que impacten la reactivación de la economía. Las expectativas no son muy positivas sin dejar de desconocer que siempre los segundos semestres son mejores que los primeros”, puntualizó el líder gremial.