Cenit, la filial de Ecopetrol encargada del transporte de hidrocarburos, invertirá más de US$4 billones para incrementar la capacidad entre 2014 y 2019 y poder llegar a los 1’400.000 barriles por día. Pero con la actual coyuntura que tiene el precio del petróleo por el suelo, ¿qué tiene entre manos? Thomás Rueda, el presidente de la organización, responde que, entre otros, se tendrán que cortar los presupuestos y las perspectivas que se tenían para grandes proyectos, como las fases 2 y 3 del oleoducto Bicentenario que, advierte el ejecutivo, ya no van.
¿De qué se trata el proyecto de Olecar?
Es un proyecto entre Coveñas y Cartagena. Hoy en día existe un oleoducto que conecta esas dos ciudades y se llama Coveñas-Cartagena. Funciona, está muy bien, sin embargo, estamos viendo la necesidad de tener otro que vaya en paralelo y busque tres cosas: 1. Tener otra opción para llevar crudos a la refinería de Cartagena, que ya casi está listo. La refinería está revisando si es absolutamente necesario y está mirando qué cantidades de volúmenes requiere, porque se construyó allá para poder exportar e importar. 2. Puerto Bahía, que está muy avanzado. 3. Coveñas es un puerto que funciona muy bien. Hemos cargado 2.500 millones de cargueros en los últimos años sin incidentes importantes, pero se trata de no tener todos los huevos en la misma canasta. Olecar nos dijo que hay una posibilidad de sacar el hidrocarburo por si acaso pasa algo en el otro lado, y nosotros dijimos: esto puede funcionar. En este momento no somos socios de Olecar, que es de Pacific Infraestructura. No hemos metido ni un peso porque queremos entender cuánto va a costar, cómo se va a financiar y quién va a transportar por ahí; cuando nos den esa información, entramos. Ya tiene las licencias ambientales y los contratos del Ministerio de Minas y los predios están comprados.
¿Cómo está la relación con Ecuador?
Excelente, tenemos reunión binacional el 13 o el 14 de diciembre, y parte de la agenda es la colaboración de los dos en exportación de crudo. Con Petroecuador tenemos buena relación, con discusiones técnicas y estratégicas. Ellos tiene un oleoducto que se llama el OCP, Oleoducto de Crudos Pesados, que tiene gran capacidad y exporta al océano Pacífico, y hemos venido trabajando en la conexión de Colombia con ese sistema; no al oleoducto sino una estación más arriba. En eso vamos avanzados, ya tenemos acuerdos comerciales con el OCP, con los productores, y el cruce del río San Miguel ya quedó listo. Estamos esperando los permisos de la DIAN, que se darían sobre el 15 de diciembre. Yo creo que en enero ya estamos andando.
El escenario actual del petróleo los obligó a bajar sus inversiones. Hablan de invertir a 2019 unos US$4 billones. ¿Van a cortar el presupuesto?
Hemos tenido unas 10 discusiones en los últimos dos meses. Una en la junta directiva pasada, en la cual miramos cada proyecto, en qué fase va y cuál es su necesidad. US$4 billones es una suma muy importante en cualquier parte del mundo y el escenario actual nos dispara una cantidad de alarmas. ¿Qué estamos pensando? Nosotros desarrollamos los proyectos por fases. Fase 4 es que ya estamos ejecutando. Fase 3 es ingeniería. Fases 2 y 1 son iniciales. Idealmente, proyectos en fase 3 no se recortan, pero se puede. Lo que hay que ver es qué implicaciones tiene. Y fase 4 no se toca. El próximo año, el 90% estarán en fase 4, un poco en fase 3 y muy pocos en fase 2 y 1. De hecho, ya cortamos US$300 millones de eso. El reto es que tenemos una infraestructura vieja, en un clima complejo, y que ha sido atacada en muchas ocasiones. Hay una palabra importante y esa es integridad. Nunca se ahorra en integridad. Hay un presupuesto que es fase 3 o fase 4 y uno que es integridad, y ese no se puede tocar. Para 2016, el escenario de inversión es similar al de 2015; ya están sancionadas. Ese ejercicio se hace cada mes. Se reta la inversión con la producción cayendo.
¿Tienen una infraestructura excesiva frente a la producción?
La inversión adicional para tener esa capacidad es mínima. Si en el año 2003 no hubiéramos tomado la decisión de invertir, la hubiéramos embarrado.
Un ejemplo...
Bicentenario fases 2 y 3: eso hoy ya no va. Ocensa tiene capacidad. Está la posibilidad del oleoducto del Pacífico, que es una salida estratégica. Funciona. Pero expandir Bicentenario, con todos los problemas de seguridad, no.
¿Bicentenario se queda como está?
Se queda como está. Se queda como está.
¿Qué tan caro es transportar en Colombia?
Transportar de Rubiales a Coveñas en oleoducto puede costar US$5 o US$6 por barril; en la tractomula US$25. No es secreto que cruzar las cordilleras es costoso. Nuestra ventaja competitiva es poder atraer los productores que están llevando en camión y que se pasen a nuestros sistemas. Eso no es tan sencillo. Colombia está llena de crudos pesados que a veces se prefiere mover en carrotanque. En Colombia tenemos tarifas competitivas, reguladas, se puede mejorar, hay que revisar costos para bajar aún más porque la industria lo está pidiendo. Si todo se bajó, la cadena tiene que bajar. Estamos revisando costos con Ecopetrol, con los contratistas para ser competitivos. En el panorama de las Américas, Colombia está en la parte alta de los costos. Para 2015 vs. 2014 vamos a mostrar una mejoría importante en los costos.