El reporte de febrero ratificó el mal momento que viven la industria y el comercio, mientras que el agro pierde parte del impulso que mostró en enero.
El pasado jueves se conoció el reporte del Indicador de Seguimiento a la Economía para el mes de febrero, el cual quedó con una variación anual del 2,49%, que si bien marca un repunte frente a los datos de diciembre y enero, quedó por debajo del mismo período en 2023, cuando fue del 2,7% y de febrero del 2022, cuando había quedado en 6,8%.
Para febrero de 2024, el ISE, en su serie ajustada por efecto estacional y calendario, se ubicó en 121,99, lo que representó un crecimiento de 1,34% respecto al mes de febrero de 2023 (120,38)”, agregó el Dane.
Ante esto, Andrés Langebaek, director Estudios Económicos Grupo Bolívar, dijo que este informe “mostró una aceleración del crecimiento anual. Sin embargo, una parte del resultado se debe al bajo dato en febrero del 23. Las variaciones frente al mes anterior muestran una caída de la actividad asociada al sector primario”.
En el desagregado por sectores se puede apreciar que las actividades primarias (agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; explotación de minas y canteras) son las que siguen jalonando la economía si se tiene en cuenta que su variación anual fue la más significativa al alcanzar un 7,8% que supera el 2,9% de un año antes, pero es inferior al 10,2% de enero pasado.
El segundo repunte llegó por parte de actividades terciarias (servicios públicos, comercio, actividades artísticas, financieras, inmobiliarias, de comunicaciones y científicas, entre otras), las cuales tuvieron una variación anual de 2,5%, que supera el 1,5% de enero, pero queda por debajo del 3,8% de un año atrás.
Frente a estos datos, Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, explica que estos datos confirman que el país seguirá pasando por “una fase débil de crecimiento económico, que sólo terminará cuando se esté en una fase avanzada del ciclo de recortes de tasas de interés y se empiece a ver algo de reactivación en el consumo de los hogares”, alegando que es necesario un ajuste a la baja en las tasas de interés.
En este indicador hay que tener en cuenta dos datos importantes que ayudan a explicar los resultados en el sector terciario. En primer lugar, está que el comercio tuvo una variación de 1,2%, la cual si bien es superior al -1% de enero de este año, queda por debajo del 4,1% que se había logrado en 2023.
Seguido a esto hay que decir que la mala nota llegó para las actividades financieras y de seguros, que cayeron -2,9% en este reporte, cifra que se ubica por debajo del 0,4% de enero y del 8,4% del mismo período en 2023. Esto, según los expertos, se podría explicar por la caída en las solicitudes de crédito.
En este desagregado por sectores también hay que decir que sigue la mala racha para en la industria y construcción, generando que la variación de las actividades secundarias fuera del -2,6%. Este dato marca una leve recuperación respecto al -5,1% de enero y el -3,6% de diciembre, pero se mantiene por debajo del -0,1% de febrero de 2023.
Por último, vale la pena destacar que el Dane también ajustó la serie anual del ISE para enero, la cual estaba en 1,6% (variación anual) y pasó al 1,9%, según la entidad, como resultado de la Encuesta Mensual de Servicios, en actividades artísticas y de entretenimiento, que también se ajustó.
Ante estos datos, los analistas reiteran que es necesario prender urgente los motores de la reactivación, antes de que sea tarde.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio