‘Bajas importaciones muestran la debilidad de la economía’

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Con el más reciente informe de septiembre la balanza comercial del país, se evidenció que la brecha se redujo gracias a un aumento de 19,3% de las exportaciones en el noveno mes del año, pero sobre todo, por una caída de 5,6% de las importaciones. 

“Aunque esto reduce el déficit que tiene Colombia, las bajas importaciones muestran una debilidad de la economía, porque son bienes que las compañías necesitan para su producción o son artículos de consumo que no tiene la industria local”, manifestó Javier Díaz, presidente de Analdex. 

Asimismo, el dirigente gremial complementó que “el consumo de los hogares sigue caído y no se ha podido asimilar aún el efecto de los tres puntos del IVA. Por otro lado, esperaba un mejor desempeño tanto de las exportaciones como de las importaciones durante 2017. Sin embargo, la demanda internacional sigue estando bastante baja para los productos locales. En el 2018, siendo un año electoral, no va a ser muy dinámico y hay expectativas de incertidumbre frente a las cifras de inversión extranjera”. 

Frente a lo expuesto por Díaz, las cifras de septiembre del Dane muestran que con algunos de los más importantes socios comerciales, el país tuvo caídas en varias partidas arancelarias. Es así como las compras de aviones de más de 15.000 kilogramos a Estados Unidos disminuyeron 99,2%; los computadores portátiles, provenientes de china, tuvieron una baja de 23,8%, y los vehículos mexicanos para el transporte de personas cayeron 30,5%. 

Incluso todos los principales grupos de productos tuvieron cifras negativas, menos el de combustibles. 

El Dane especificó que “en el noveno mes de 2017 las compras externas del grupo de agropecuarios, alimentos y bebidas fueron de US$530,1 millones CIF y presentaron una variación anual de -9,8%. Este comportamiento se explica, principalmente por la disminución de las importaciones de pienso para animales con -36,7% y aceites y grasas fijos de origen vegetal, en bruto, refinados o fraccionados con -32,3%. En septiembre de 2016 las importaciones del grupo de agropecuarios, alimentos y bebidas fueron de US$587,8 millones CIF, con una variación de 22%”.

En este mismo grupo, resalta el comportamiento de las importaciones tortas de semillas oleaginosas, otros azúcares de caña y aceite de soja y sus fracciones, que disminuyeron 44,5%, 77,5% y 40,9%, respectivamente. Sin embargo, se presentó un aumento de 85,7% en las compras externas de la carne de ganado porcino, y un incremento en la cerveza de malta (132,5%). 

Para Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec), de la Universidad del Rosario, la tasa de cambio es un factor influyente en la balanza comercial. “El fortalecimiento del dólar juega a favor de las exportaciones, por lo cual esto se ha visto evidenciado en el crecimiento que han tenido. Sin embargo, es equívoco basar la competitividad del país en este único factor. La productividad de las empresas debería ser el que jalone una mejor gestión exportadora. Del lado de las importaciones, la devaluación del peso juega en contra porque se transfiere a una baja en la compra o consumo de insumos y maquinaria, que de alguna u tra forma generan un aumento en la tasa de inflación”. 

Por otro lado, Pineda aseveró que las compras a socios importantes como Estados Unidos y la Unión Europea han tenido una merma. Esto se evidencia en el indicador de septiembre por lo que “la disminución más importante de las importaciones en ese mes se presentó en las compras originarias de Estados Unidos que registraron US$820,3 millones CIF, con una variación de -16,4%. En septiembre de 2016 las importaciones originarias de Estados Unidos fueron de US$981,7 millones CIF”, según el reporte del Dane.

No obstante, Juan Felipe Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas de Eafit, se mostró más optimista sobre la disminución de las importaciones. “Estoy de acuerdo con el análisis de comercio exterior de Bancolombia que asegura que el déficit comercial se acentuará en lo que resta del año como resultado de un repunte en las exportaciones mayor al de las importaciones. De un lado, las importaciones crecerían, en todo 2017, cerca de 5%, lo que implicaría una leve aceleración con respecto a lo observado en lo corrido del año”.

El mismo informe añade que “esto estaría explicado por un mayor dinamismo de las compras del exterior por cuenta de una reactivación en el consumo y una elevación en la capacidad instalada, para responder a una creciente demanda interna en el margen de un ciclo de aceleración en la actividad económica. Por su parte, las exportaciones lograrían crecer cerca de 20%, jalonadas por las mayores tasas de crecimiento de los socios comerciales del país”.

Andrés Felipe Quintero Vega.

Fuente: 
Portafolio

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Circular No.
031 – 2022

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